The Witcher 3: Wild Hunt

Este año tuvimos la llegada de la tercera entrega de la saga The Witcher, una serie de juegos que han ido creando un nombre en la industria, y que esta vez marca lo que bien podría ser uno de los mejores RPG de la generación entera.

Historia

Geralt de Rivia se encuentra en una nueva búsqueda, esta vez para encontrar a uno de sus seres queridos quien está siendo perseguido por «La Cacería Salvaje» (Wild Hunt). Lo cual lo llevará a reencontrarse con gran cantidad de conocidos y algunas caras nuevas para asegurarse de que el poder que la más buscada posee, no caiga en las manos equivocadas.

La gran calidad narrativa es un punto muy fuerte de la experiencia por lo que preferiría no contar mucho sobre ella y dejar que el respetable la descubra por si mismo. Aun así, debo decir que no es perfecta, al menos en la cuestión del ritmo. Este tipo de juegos se ven confrontados al problema de tener una historia constantemente detenida por las misiones opcionales, que en este juego abundan y son muy buenas, con una gran calidad narrativa en sí misma. A eso súmenle que la historia se divide en arcos individuales que a pesar que contribuyen siempre a la historia principal, pueden llegar a sentirse lentos y a veces hasta desconectados.

Jugabilidad

The Witcher 3 es un RPG muy interesante de analizar, porque se siente un tanto peculiar, como familiar al mismo tiempo. Por una parte tenemos el sistema de combate, que para efectos prácticos, esta más pulido que la entrega anterior. Tenemos los controles hack-and-slash básicos, con un botón para golpes fuertes y otro para golpes rápidos, podemos esquivar, rodar a distancia, bloquear, contraatacar y también contamos con un sistema de target para que podamos fijar la atención en un solo enemigo. También tenemos los hechizos  de brujo, con los que podemos lanzar fuego, ataques telequinéticos, manipular las mentes de los enemigos, usar un escudo, o generar un campo mágico para debilitar espectros y otros enemigos.

El combate es complejo, profundo y muy entretenido de ejecutar, responde bien y es preciso la mayor parte del tiempo, pero tiene también sus problemas; el sistema para señalar un enemigo a veces se vuelve prescindible, ya que la mayor parte del tiempo vas a tener a un montón de contrarios encima, volviendo la acción de enfocarte en uno solo un acto de suicidio, por su parte existe la posibilidad de aumentar tu nivel y con ello la cantidad de movimientos con tu espada y mejoras a tus hechizos, pero solo puedes usar un número limitado de ellos, que por una parte se siente demasiado restrictivo, y por otra ayuda al énfasis de preparación que tiene el título, lo cual nos lleva a otro sistema interesante.

Las pociones y los aceites, los brebajes ayudan a los brujos a la hora de enfrentarse a peligros y situaciones donde estarán en desventaja constante. Con estos menjurjes podrás adquirir una gran variedad de habilidades que te serán necesarias a la hora de combatir contra las bestias, con los aceites mejorarás tus espadas para poder infringir más daño en ciertos enemigos. Puedes prepararlas en la pantalla de alquimia de tu inventario conforme reúnas recetas e ingredientes en tu viaje.

Ahora hablando del viaje..

Este título cuenta con mundo inmenso lleno de cosas por hacer y descubrir, están desde las asombrosas misiones opcionales, (que bien podrían ser las misiones principales de cualquier otro juego) hasta objetivos mas misceláneos como cubiles de monstruos y tesoros escondidos en el mapa. Todo se siente importante y parte integral del mundo.

Aunque ya siendo claros, el mapa no es exactamente un gran mundo abierto, se trata mas de zonas sandbox conectadas entre ellas, lo cual puede sonar algo decepcionante, pero nada mas alejado de la realidad.

Presentación

El juego es hermoso, la paleta de colores es viva y constante, los modelos están bien hechos con mucho detalles. En el campo de la animación éstas se sienten muy naturales y fluidas con una buena variedad de ellas, incluso las animaciones faciales están realizadas con cariño al no depender de Mo-Cap. Mención especial tienen las misiones opcionales que utilizan de gran manera animaciones y ángulos de cámara para generar un sentimiento de trascendencia real a estas secuencias. En general es un paquete muy agradable a la vista.

Lamentablemente el juego no está ausente de errores, en mas de una ocasión te encontrarás con glitches que afecten la experiencia, tanto gráficos como que algún personaje pierda la cabeza o se quede trabado, hasta que de plano el juego se detenga y te saque. Suceden relativamente poco en comparación a la cantidad de horas de juego que contiene, pero son notables y están ahí.

En el apartado sonoro hay mucho que aplaudir. La gran y abundante actuación de voz (tanto en polaco como en inglés) que no solo está bien hecha si no que también prácticamente todo en el juego tiene voz, es de destacar que se mantiene el énfasis en los acentos de cada pueblo del juego que consigue darle pertenencia a los NPC’s y personajes.

La banda sonora también es otro acierto que sorprende grata, amplia y hermosamente, llena de tonadas memorables que resuenan folclóricas y épicas, acompañando las batallas con adrenalina y fuerza, los momentos de pueblos y viajes con calidez y cada momento emotivo con un sentimiento fenomenal.

Conclusión

The Witcher 3: Wild Hunt es una obra maestra, de esas que se ven solo cada cierto tiempo. Llevo alrededor de 110 horas en él y sé que por voluntad propia no dejaría de jugarlo. Una gran calidad narrativa, visual y sonora, dan como resultado uno de los mejores RPG del año (y eso que ha sido un año duro). Incluso con esto, este título es más que la suma de sus partes, por lo que si no lo has hecho ya, te recomiendo que lo compres y disfrutes esta gran experiencia.


Este escrito representa únicamente la opinión de su autor y no necesariamente la del equipo de Versus Media.

Deja un comentario